La primera clave preventiva, para que los niños tengan una boca sana, esta en el correcto cepillado de sus dientes al menos dos veces al día sin crema. A partir de los 4 años, cuando el niño esta en capacidad de escupir, se puede incluir el uso de crema dental baja en fluor.
La segunda clave preventiva esta en suministrar al niño una alimentación sana y apropiada que estimule la masticación (dieta dura y seca). Las dietas demasiado blandas, que no obligan a que el niño mastique, inciden en la aparición de problemas relacionados con la malformación de los maxilares y la maloclusión.
La tercera clave preventiva esta en evitar que el niño tenga hábitos dañinos tales como chupar dedo, morder objetos, chuparse los labios morderse las uñas, respirar por la boca, abuso del tetero e interposición lingual. Estos malos hábitos causan daños relacionados con la malposición dental y malformación de los maxilares.
La cuarta clave preventiva es la consultar de manera temprana al Odontólogo especialista en Odontopediatría (a partir del primer año de vida), anticipándose así a la aparición de problemas dentales, que de no detectarse y tratarse a tiempo le pueden causar daños mayores e incluso irreversibles. ¡Es mucho mejor prevenir que curar!.
Dra. Ana Fernanda Soto Neira
Odontóloga – Universidad del Valle
Especialista Rehabilitación Oral – CIEO – Universidad Militar
Especialista Estética Dental – New York University
Directora en Becerra & Soto odontología de ALTA ESPECIALIZACIÓN Cali